Ultimamente mis desayunos se acercan mas a la comida que a las horas en las que una señorita debería empezar el día, pero es verano y aún no hay vacaciones, así que para evitar el cabreo del "no veraneante" y los ataques que me dan cuando veo la lista de trabajo, me doy (cuando puedo) minihomenajes, que hacen las veces de desayuno-comida y desestresante.
Foto 1: El de los restos: lo que me quedaba del pan de pan de semillas ecológico (ultimo de mis descubrimientos en Segovia), con queso crema y mermelada de moras casera, el culo de un pomelo pidiendo su día final, y un café cargado en mi taza del Buenas Migas (pregunté si las vendían como 10 veces, al irme de Barcelona pasó lo que tenía que pasar)
Foto 2: El fresco: Zumo de pomelo (mi favorito!) con hielos de frambuesas (como hacerlos lo expliqué aqui) y bagel de salmón, lechuga, queso crema y Mostaza de La Ballena Elena que Laura nos regaló en Casa Josephine.
Foto 3: El cañí: Tosta de tomate rallado con aceite Arbequina de Azada Organics, un cortado y mucho duralex.
Foto 4: El de tomar con los dibujos en la tele: Nesquik frio y minigalletas María , el sabor del verano en casa de mi abuela. La taza me la regaló Paula de Miss Pink y mola un montón!
BSO: Edoardo Vianello – Guarda Come Dondolo
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