Mi marca y yo: El Blog



*este es un post largo, te invito a un café

Segunda entrega de mi marca y yo: ¿Cómo fui a parar al mundo blogger?

Los que habéis visto el vídeo y los que habéis dado a post anteriores hasta llegar al final veréis que este blog empezó hace 3 años y medio. Pero la verdad es que yo fui a parar al mundo blog mucho antes. No se en que momento de tercero de carrera me compré dos pastillas de fimo y empecé a hacer churros (no es coña, eran churros literalmente), supongo que algún día que se me encendió la bombilla y decidí que tenía que hacer algo después de gastarme el presupuesto semanal en tinta/sangre de unicornio para imprimir un trabajo (los de las copisterías se frotan las manos con tres tipos de estudiantes, los de Arquitectura, los de Bellas Artes y los de Publi, yo era de los últimos). Aún no había blog, pero si comenzaron las noches de insomnio que luego se convirtieron en tradición. 

Un día a Sandra, mi compañera de piso, se le ocurrió que podría hacer pendientes para que ella vendiera en un puesto de entradas a una concentración motera, desde luego mucho estudio de mercado no hicimos no... me acuerdo que solo tenía una noche de margen y 4 colores: verde, morado, blanco y gris, vamos no me digas! no hay colores en el mundo y eran esos cuatro los que yo tenía... pues ahí estuve, toooda la noche, que si blanco con morado, gris con verde, verde con lo demás, lo demás con morado... no me acuerdo de cuantos churros hice, muchos, (ya sabéis, churros literales), pero el caso es que la tía los vendió y yo me saqué quien sabe... 30€? ojo, 30€ a 0,50€ por par son muchos pares de churritos! :)


La cosa se fue animando cuando el dueño del bar de la facultad me dejó poner un tablero de corcho con pendientes, aquí ya depuré la técnica, había metal, pero también mezclas imposibles y los ya míticos churritos. No había dos iguales y estaban a precio estudiante, se los llevaba a primera hora y recogía el panel casi vacío por la noche. Llegó a hacerse una moda en la facultad, y esto no es coña, mis amigas y yo, que éramos tardonas y por tanto de las últimas filas contemplábamos alucinadas como las chicas de la primeras filas llevaban en las orejas los pendientes que yo había hecho dos noches antes, llegué a contar  5 pares en las orejas de una sola fila, como no había dos iguales estaban todas encantadas con sus compras y sin saber que misterioso personaje cargaba de nuevo el tablón todos los días. A todo esto, yo, no uso pendientes, (manda narices!) así que nadie me reconocía como la autora. Empecé a hacer broches y se armó la misma, el fimo me estaba salvando de mi "indigencia estudiantil" a base de hacer noches!
Llegó quinto de carrera, con su viaje de fin de curso, al que juré que no iría porque, ignorante de mi, el Caribe no tenía ningún misterio y si hacía un viaje quería que fuese de conocer, no de beber... pero la fecha del viaje se fue acercando, y yo, que no asistí a ninguna fiesta, ni reunión, ni vendí papeletas, ni mecheros, ni camisetas y que no tenía un duro.. era la misma a la que se le puso entre ceja y ceja que a ese viaje tenía que ir, así que me planté en la última reunión del viaje y propuse que si me compraban un número determinado de pendientes yo podía hacer pendientes de fimo para que cada uno se sacara un plus, la idea gustó y ahí si que si, no dormí nada de nada. Sara y Laura, mis compis de entonces,  bueno y todos mis amigos, me recuerdan en el salón con la bandeja de horno sobre las piernas dale que dale, noches y noches durante un mes, por el día mi casa se convertía en una oficina de recepción para repartir los encargos, Juanma y Adri venían tarde si y tarde no, sus madres estaban vendiendo los pendientes a pares en la carnicería y en el pueblo, no quedaban unas orejas en Baltanás ni en Briviesca sin unos pendientes de fimo. Reuní los 754€ del viaje justo a tiempo y me fui al Caribe a insolarme día si y día también , objetivo cumplido!


 Al acabar la carrera, llegó el blog, en Agosto de 2006 ni más ni menos, (ya ha llovido ya!) y un par de mercados romanos, medievales, y góticos, y aunque se vendía un porrrillo yo ya tenía trabajo en Madrid y eso de carretera y manta era muy duro, así que los mercados los dejamos pero seguí con el blog, no por vender, que no vendía un colín, sino por que me divertía, en serio. No os enseño el blog por que es como destapar el álbum de adolescente, aunque muchas lo conocéis y quien quiera buscarlo lo va a encontrar. Tiene todos los errores posibles de un blog, un naming fatal, entradas con demasiadas cosas personales, traducciones a un inglés inventado, filtros imposibles en las fotos, fotos que tienen de fondo hasta el baño o la tele (horror!) y a mi hermana de eterna modelo, la pobre... No entro mucho ya, me muero de la vergüenza cuando veo que pongo... "perdonar, llevo mucho tiempo sin aparecer..." (perdonar a quién? si no me leía ni clifford!) 
Pero aunque no me leía casi nadie fíjate tu por donde empezaron a salir los pedidos y las amistades bloggeras,  Rosenthal, Maca Gea, Beatriz de Tacones y Bolsos, Bea de Con dos bolsas (las mismas que mucho tiempo mas adelante escogí para enseñarles los jabones, ya veis, no es visión comercial, solo era fan de sus blogs y seguidora diaria! no existían los patrocinios bloggers, y ellas, aunque eran buenas, no tiunfaban tanto, tantísimo como ahora). 


El tiempo fue pasando entre fimo, churritos, y cosas mas "proffesional". 
Isa se casó y se me ocurrió hacerle los alfileres de novia, fueron los primeros de miles, y no exagero! No hice promo del blog, ni intención hice... pero aún así llegaron las menciones de páginas y blogs, incluso entrevistas en la radio y poco a poco las entradas comenzaron a ser puro escaparate y nada de blog. Llegué a hacer 120 alfileres diarios, a saberme los nombres de los trabajadores de correos, a tener listas de espera de 50 pedidos, a conocer que las novias se ponen mucho mas nerviosas los 3 últimos meses, a que te pueden cambiar los colores a una semana vista y comencé a meterme en el mundo bodas, del comercio online, de la parte comercial de los blogs y de los envíos.
Así fue. 
El resto de la historia ya la conocéis! (para los despistados aquí lo explico todo).
Como veis de maquiavélico y premeditado, o poco, o nada, lo mismo que sabía yo que esto me daría trabajo y que las noches en vela no habían hecho nada más que empezar!
Y al final como veis, sigo contando cosas demasiado personales, poniendo filtros imposibles, y gracias a que no traduzco al inglés por que nos podríamos echar unas risas, pero así es... el mundo blog!

*Fotos/ilustraciones de Pinterest y la última es la postal no-navideña de la empresa de mi madre

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