Lo que fuimos en el patio del colegio


En casa siempre recuerdo que se ha dicho muchas veces;

 De mayores somos lo mismo que hemos sido en patio del colegio. 

Pensadlo, ¿qué hacías tu en el patio del colegio? ¿Qué haces ahora? Seguro hay un montón de similitudes que en su momento fueron señales, así como profecías de lo que te esperaba unos años mas adelante, claro que en ese momento nada estaba tan premeditado ni tan pensado, por que al fin y al cabo éramos niños, que íbamos a saber lo que después nos esperaba.

Yo pasé por unos cuantos patios de colegio, no fui un trasto que cambiaran del cole por problemas, pero si que nos pasamos buscando un hueco, familiarmente hablando, por distintos lugares, lo que nos llevó a hacernos unos expertos en mudanzas y a mi en una eterna niña "de las nuevas".  Nunca fui buena en deportes ni la mas ágil, mas bien lo contrario, eso si, cuando me hice un esguince en la mano, con su escayola correspondiente, me rifaban para jugar a voley, fue mi momento de gloria en la élite deportiva de la clase! :D


El recreo era como una pequeña sociedad, los bancos colapsados como un mercado de intercambio de filatelia, también estaba la pandilla de niñas que animaban a los mas feroces jugadores de fútbol en las porterías, las que se paseaban agarradas del brazo oteando todo el territorio saboreando sus manzanas, los mas apartados que hacían pandilla bajo los soportales, los hiperactivos que mas que al recreo parecía que salían a la guerra y hacían de la zona de juegos su parque de atracciones particular, las superstar que ensayaban bailes llenos de pasos con la canción de moda a base de rewind a una cinta grabada de la radio, los que no bajaban al patio y se quedaban en clase repasando, los que siempre estaban malos y enfermos y dedicaban el recreo a tomarse meticulosamente las medicinas mezcladas en un vaso de plástico con un boli bic... y bueno, muchos mas, estábamos todos.


Si algo recuerdo como lo que mas, pero lo mas-mas me gustaba, era sentarme en uno de los bancos con mi carpeta a cambiar cromos y "hojitas" (seguro que por aquí alguien mas lo hizo, este amor blogeril por el papel tiene que venir de algún sitio!). Intercambiar hojas de cartas y de libretas era para mi, lo mas diver del mundo, si las hojitas olían o eran de la Barbie o de la Chabel tenías que armarte de paciencia y seleccionar muy bien tu oferta. esos papeles de carta valían mucho mas, que el 1x1. Eso sí, cuando la tenías en tu poder... ohhh, abrías y abrías la carpeta para mirarlas, escribir en ellas hubiese sido un sacrilegio, ni siquiera para escribir a la mejor amiga que te echaste en el campamento del verano pasado, no, esas hojas eran tesoros!  Y si tus padres viajaban o alguien de tu familia la única petición era esa, tráeme una libreta!  Un modelo nuevo revolucionaba la hora del recreo!

Al final mira, hoy por hoy aquí estoy, y aquí sigo, negociando hojitas, tocando papeles, mirando la colección como un tesoro y peleando cada día con proveedores. Sigo prefiriendo quedarme sentada en un banco con mis papeles que saliendo a correr, ensayando baile y cante, animando a los del fútbol,  paseándome en grupo, y otras tantas opciones que tenía el patio cuando yo era pequeña...Y mira tu,  hoy las cosas son así, todas las mañanas me siento a repasar si tengo alguno repe, o si me falta un modelo en concreto, o si puedo negociar ese otro me gusta tanto... en busca de las cosas bonitas, sin mas razón que esa, que sean bonitas! 

Va a ser verdad, somos lo que fuimos en el patio del colegio, las cosas no han cambiado tanto! :)

¿Y tu que hacías en el patio del Colegio?



Si la de las fotos soy yo,  resulta que en los años ´80 éramos fans de la lomografía y nosotros sin saberlo! :)



BSO:  Wilco – Jesus, Etc.
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