Un verano de inspiración



Hace tan bueno tan bueno, y he pasado tanto frío este invierno que solo puedo pensar en la primavera y el verano. Hace que no me paso un verano sin tener nada que hacer... que ni se. ¿Sabéis que sensación os digo no? La de levantarte por la mañana y mirar el sol diciendo, bueno, a ver que pasa hoy, sin mas pretensiones que beber agua fría, reírte un rato, andar descalzo y dejar que caiga la tarde con ese olor a verano.
No se puede volver atrás,
pero yo se donde puedo volver a tener esa sensación, en Casa Josephine,
ya lo he dicho tropecientas veces, pero es verdad, es el lugar mas maravilloso del mundo!



Algo tiene esa casa, mas allá de que sea preciosa, alegre, bonita... la casa de las mil fotos y media.
Algo tiene en el aire, algo hay. Estoy segura de que será leyenda, como la residencia de la generación del 27 o el café di Fiori para escritores o Els quatre gats , estoy segura.
Todos los que pasamos por allí seremos Josephinescos,  Amados Josephinescos.
Después de irnos de allí, en junio del año pasado, Angi montó su estudio, Merche su mercería, Deborah su nuevo proyecto, Bea su tienda y mis planes ya los sabéis.
¿Casualidad? yo creo que no.
Yo creo que ahí está  Josephine, la tía Josefina, inspirando, haciéndonos soñar, demostrándonos que un oasis en medio de La Rioja es posible, y dándonos el empujoncito de ilusión y arranque que necesitamos.
Hay que comprobarlo por uno mismo, verás como me das la razón, hay que ir a Josephine.



Dentro de nada salen las plazas del curso de escritura, una de las experiencias mas bonitas que puedes tener en toda tu vida, con el mejor profe del mundo.
Las plazas volarán en un pestañeo, así que hay que estar muy atento. (mas info aquí)


Algún día contaremos a los nietos, yo estuve en Casa Josephine, y conocí a Pablo, y a Íñigo.

Yo al menos lo contaré.


*Fotos de Íñigo Aragón
  BSO: Stars – Dead Hearts
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